Un logotipo es un elemento gráfico y sirve para representarse. Los logotipos suelen encerrar indicios y símbolos acerca de quienes representan.
Existen diferentes clasificaciones de "logos": letragrama o grafotipo, emblema, tipograma e imagotipo.
Estas sub-clasificaciones son imprecisas, puesto que se trata de aberraciones redundantes carentes de raíz etimológica alguna.
La palabra logotipo tiene mayor relación con las acepciones de las palabras estereotipo y arquetipo, en cuanto a la comunicación se refiere. Pues el logo como sello distintivo está directamente relacionado con los conceptos de marca y de promesa, para lograr la adecuada comunicación del mensaje y la interpretación por parte del espectador. El logo no es en sí mismo una marca: es una forma de expresión de la misma o su imagen más condensada. "La marca ha de ofrecer lo que el logo promete".
Para que un logotipo resulte congruente y exitoso debe de ser:
1. LEGIBLE (hasta el tamaño más pequeño)
2. ESCALABLE (cualquier tamaño requerido)
3. REPRODUCIBLE (sin restricciones materiales)
4. DISTINGUIBLE (aún en positivo/negativo)
5. MEMORABLE (que impacte y no se olvide)
Un logotipo se diferencia por:
Su funcionalidad tiene la capacidad para comunicar el mensaje que se requiere y para el logro de esto se requiere del uso de colores y formas que contribuyan a que el espectador final le de esta interpretación.
Un logotipo, es una herramienta para lograr la adecuada comunicación del mensaje y la interpretación por parte del espectador más cercana a este mensaje. Es decir, el logotipo, al momento de representar una entidad o grupo de personas, lo más apropiado es que mantenga congruencia semiótica entre lo que se entiende y lo que realmente busca representar.
miércoles, 14 de octubre de 2009
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